Siempre es más sencillo encontrar chivos expiatorios en lugar de soluciones.
La noticia del día al completarse la última edición de Adelante de este año escolar era que el Senado aprobó el proyecto de ley federal conocido como Real ID Act y el presidente George Bush estaba a la espera de firmarlo.
El Real ID Act se subió en la cola de un proyecto de ley para otorgar dinero de emergencia a las tropas en Irak.
El Real ID Act está concebido para prevenir que posibles te-rroristas obtengan una licencia de conducir y la empleen como lo hicieron el 11 de septiembre para subirse en aviones. Sin embargo, el autor del proyecto, el republicano James Sensenbrenner, también lo promovió como una medida para frenar la inmigración ilegal.
Uno de los efectos obvios será dificultarle a los trabajadores extranjeros en EE.UU. llegar a salvo y legalmente a sus empleos. Hay que tener presente que los estados que permiten a los inmigrantes indocumentados obtener una licencia de conducir han notado beneficios inmediatos en la seguridad en sus carreteras y una reducción en el número de reportes de accidente del tipo “abandonó la escena”.
Las preocupaciones en torno al Real ID Act se escucharon por todas partes. Oficiales estatales dijeron que el proyecto nacerá sin fondos, además de señalar que convertirá a los empleados locales del Departamento de Vehículos Motorizados en oficiales de migración.
Expertos en seguridad dicen que otro de los efectos será un incremento en la oferta de documentos falsificados. Como si no fuera suficiente, advierten que el proyecto se convertirá en una mina de oro para los piratas informáticos que roban datos privados como el número de seguro social de ciudadanos que viven legalmente en EE.UU.
Un proyecto de ley de esta magnitud no debió esconderse en el bolsillo de una ley de gastos para Irak. Debería haberse debatido ampliamente. Ahora parece que una ley negativa llegó para quedarse.
* * *
Es mayo, el mes del año en el que la universidad le dice adiós a los estudiantes que se gradúan. En Adelante, perdemos gente importante a causa de su graduación.
arina Walker Guevara es una de estas personas. Marina, la primera becaria Tina Hills siempre ha sido importante para Adelante, pero en su último de dos años, durante la transición de Adelante, fue absolutamente crucial para garantizar que la publicación se mantuviera a flote.
La huella de Marina no siempre es visible porque es una editora. Ha sido su voz en nuestras reuniones la que ha ayudado a nuestros reporteros y editores, especialmente a mí, a entender de qué se trata Adelante. Ella ha sido nuestra memoria institucional y una defensora apasionada del mejor periodismo posible.
Habla de lo que conoce, así lo hace en la columna “Postales de Viaje” en esta edición (un reportaje de Marina sobre la compañía estadounidense de fundición de metales Doe Run en Perú se publicó en el diario Miami Herald el 25 de abril).
Algunos estudiantes dejan la Facultad de Periodismo de MU con las herramientas para convertirse en grandes periodistas. Marina es una de ellas y vamos a extrañarla. Buena suerte Marina.